Sostenibilidad y Estrategia van de la mano del Propósito de la Empresa.
La transformación cultural de las organizaciones demanda ante todo saber instalar los temas de conversación relevantes no solo para el corto plazo, también acerca de los asuntos clave para la operatividad y la sostenibilidad en el largo plazo.
“Nuestros resultados exploratorios confirman que la adopción de prácticas de sostenibilidad estratégica está asociada de manera significativa y positiva tanto con el retorno del capital como con los múltiplos de valoración de mercado, incluso después de contabilizar el desempeño financiero pasado de la empresa focal”.
La cita pertenece a las conclusiones del estudio de 2019 Sostenibilidad Corporativa ¿Una Estrategia?, de los investigadores de Havard Business School George Serafeim e Ioannis Ioannou, practicada sobre más de 3 mil empresas.
Uno de los aprendizajes del año 2020 fue que la estrategia siempre fue más importante que los planes. De hecho, demostró
que los planes pueden variar en cosa de días, mientras que una estrategia bien definida y anclada en la sostenibilidad (gestión
impacto del negocio en la sociedad) ofrece más claridad a la empresa sobre el rediseñado del liderazgo, la innovación y la
presencia en el mercado.
Y, ¿ qué sustenta una estrategia bien definida? El Propósito.
Una Empresa con Propósito sabe porque existe. Comprende y comunica su razón de ser. Sobre esa idea va a inspirar y a
convocar el esfuerzo de muchas personas que se sentirán igualmente vinculadas a ese propósito. Con esta base clara, la Empresa diseña una misión (lo que hace), una visión (a donde quiere llegar) y abraza unos valores (cómo hace su trabajo). En
un peldaño superior a esa estructura determina la Estrategia a seguir, su comunicación y planes de acción.
Las Empresas que sobreviven, tiene claro el motivo superior por el cual operan, conocen su Propósito. Ese faro de luz alumbra
su ruta de navegación en los mercados, pero más importante, es el puente para vincularse con la sociedad.
Sostenibilidad y Estrategia van de la mano del Propósito de la Empresa, pero son conceptos aún no conectados del todo en el
mindset de las organizaciones. Las grandes lo tienen claro, las medianas y pequeñas no terminan de aceptarlo. Es un camino
de aprendizaje y de maduración. Transformarse no es una carrera contra el tiempo, pero visto el contexto mundial y
chileno en particular, si el año 2020 no te ha hecho reflexionar, recomendamos una sesión de retiro reflexivo urgente con los líderes de tu organización
